COMUNICADO DE LA ASAMBLEA POPULAR DEL 15M DE S. MATEO
Cádiz a 7 de septiembre de 2013
Para que una sociedad madure y
avance en democracia cada día, debemos exigir de nuestros representantes
políticos que abran canales de comunicación libres y fluidos, propiciando la participación de los ciudadanos
para que escuchen sus demandas y atiendan
sus necesidades, sobre todo a la hora de
gestionar los presupuestos del dinero público;
ellos son depositarios de nuestros impuestos y deben responder de su
correcta administración, sin despilfarros ni corruptelas, teniendo como
objetivo principal que nuestra sociedad crezca en igualdad de oportunidades
para todos.
Vivimos inmersos en una crisis
económica interminable que está dejando a muchos de nuestros vecinos en una
situación límite a la hora de afrontar sus necesidades mínimas, y vemos cada
día cómo se organizan campañas y colectas para recabar ayudas y atender estas
necesidades desde distintos colectivos
sociales y organizaciones no gubernamentales, en las que cada uno participamos
en la medida de nuestras posibilidades.
Estas campañas, por muy loables
que sean, no deben ocultarnos que los que deben atender estas necesidades son
los organismos públicos previstos para tal fin, ya sea a nivel local,
provincial, autonómico o estatal (no será por falta de instituciones), que
deben disponer las partidas presupuestarias correspondientes para solventar
estas situaciones extremas. Y no nos valen las manidas excusas de que no existe
dinero, todos sabemos que se trata de una cuestión de prioridades a la hora de disponer
los fondos públicos. Si a los vecinos se les diera la oportunidad de opinar
sobre la distribución de los presupuestos de cada municipio, mediante plenos
municipales abiertos, participativos y vinculantes, con seguridad el reparto de
los fondos públicos disponibles sería más justo y equitativo.
Ya está bien de ser tan
condescendientes con estos gobernantes apoltronados en los mullidos sillones
del poder, hagamos que bajen a la calle y paseen por los barrios menos
favorecidos, donde vemos con más frecuencia cada día, cómo se organizan
campañas de apoyo mutuo entre los que menos tienen (comedores comunitarios,
recogida de material escolar, de alimentos, etc), denunciemos la dejación de sus
responsabilidades, exijámosles, sean del color que sean, que se ocupen de cubrir estas necesidades y
que no olviden que temas como la vivienda, la educación y la sanidad son
derechos fundamentales que no deben quedar en mano de la caridad y la
solidaridad de los ciudadanos.
Que los árboles no nos
impidan ver el bosque y no confundamos la solidaridad con la resignación,
exijamos con la cabeza alta lo que se nos debe como ciudadanos y desterremos de
nuestra sociedad la humillante figura del que tiene que pedir para sobrevivir,
obliguemos a estos políticos ineficaces que atiendan los problemas reales de
los ciudadanos y que no miren para otro lado como si no fuera con ellos.